Para estos convites, no puede faltar las bebidas. he aquí las mejores para acompañar una buena parrillada y por orden de importancia:
1- La Cerveza. Es la que siempre va con casi todo, antes del asado, durante y después. Sobre todo porque cumple con lo más deseado en una lindo día soleado: frescura. Su sabor combina perfectamente con los sabores ahumados que proporciona las brasas y tomando en cuenta que muchos gustan de agregar sabores ácidos a los alimentos (como el limón o salsas) genera el contraste perfecto tal cual un buen mexicano sabe que resulta. Tan agradable es también a la vista, que para un festín campirano es como una bebida símil a una champaña en la más fina mesa.
2- Vino. Dependiendo del tipo de alimento, ya sea tinto o blanco genera una buena sensación en el estómago, en otras palabras "asienta". En el caso del vino blanco lo recomendable es tomarlo fresco (+15º) y como aperitivo entre una buena botana. Pero si se come pescado (como el zarandeado estilo Sinaloa) resulta excelso. Un buen californiano blanco o chileno afrutado se hace idóneo. En el caso del tan gustado vino tinto; el preferido para las carnes rojas, ofrece una consistencia fabulosa y su sabor combina perfecto con el ahumado y consistencia del alimento. Además ayuda a la digestión. El vino tinto tiene la fortuna de deleitarse antes, durante y después de los alimentos.
3- Licores blancos. Hablamos de las bebidas destiladas como el Ron y Tequila. Dependerá mucho del paladar, la región y cultura. Son las bebidas que se prefieren ya cuando se está en la sobremesa y la parrillada terminó en un convivio entrada la noche. La ligereza del líquido se hace deseable después del festín. El paladar se limpia y la dureza del golpe alcoholico se resiente menos después de la comida.
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