Se generan como los mitos, a partir de un evento y al encontrársele una referencia a un suceso actual, se repiten con ciertas variantes como una especie de moraleja. Y así sucesivamente de generación en generación si su aplicación es vigente.
Casos tenemos como el de "El que se fue a la Villa perdió su silla" que es una variante de un dicho español de "el que se fue a Sevilla perdió su silla" haciendo referencia a un obispo (Alfonso de Fonseca), cercano consejero de Isabel la Católica, quien tuvo que dejar provisoriamente su silla episcopal en manos de su sobrino y como se tardó mucho en regresar, después tuvo que pelear la recuperación de su puesto.
Algo curioso, es que se ha mantenido la tradición con el paso de los siglos, la mala fama de las posadas, hosterías y fondas, con la calidad de la comida. La literatura está llena de alusiones e ironías acerca de los alimentos despachados en ellas. Y era tanto el descrédito de estos lugares, que llegó a hacerse usual entre los comensales la práctica de un conjuro, previo a la degustación, en el que aquellos, parados frente a la carne recién asada, recitaban: “Si eres cabrito, manténte frito; si eres gato, salta al plato”. Por supuesto, este “exorcismo” nunca sirvió para demostrar la veracidad de la fama de la posada, pero dio origen a la expresión dar "gato por liebre", que con el tiempo se incorporó al lenguaje popular como equivalente de engaño malicioso por el que se da alguna cosa de inferior calidad, bajo la apariencia de legitimidad.
Otros derivan de aspectos cotidianos como "A empinar el codo" que nos indica la acción de beber, al realizar el movimiento de llevar el vaso a la boca.
Todo ello, es parte de la cultura de un pueblo y como tal patrimonio. Es por eso, que en Cervecería de Barrio le dimos importancia y lo compartimos en nuestras redes sociales.
Compartimos los mejores 4 dichos según nuestros seguidores en las redes
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